domingo, 28 de mayo de 2023

Educación Vial Formación Ciclista para Docentes


Curso de formación ciclista para docentes



Tu principal obligación cuando diriges una actividad en bicicleta, más importante incluso que el propio proceso de enseñanza-aprendizaje, es aportar seguridad a la misma. Como responsable de la actividad debes cuidar de todos los agentes implicados en ella (alumnado, compañeros/as, personas ajenas al centro educativo y tú mismo/a), de sus bicicletas y resto de material, y del entorno, sea la actividad dentro o fuera del recinto escolar.

La preparación de una sesión, días o semanas antes de la misma, puede llegar a tener más impacto positivo en la seguridad que el manejo dinámico del riesgo durante su transcurso.

Hay muchas personas adultas -muchas más de las que puede parecer- que nunca han aprendido a montar en bicicleta. Con las niñas, niños y adolescentes ocurre lo mismo.

Los detectarás porque, justo el día que has programado una salida en bici, se pondrán enfermos. O porque les prestarás una bici para hacer una actividad en el patio y, de repente, les dolerá mucho el pie, o la rodilla y no podrán ni arrancar. ¡Qué curioso! Si hace un momento estabas bien…

De peques no aprenden por falta de oportunidades, por miedo o por dificultades de algún tipo; en la adolescencia, por vergüenza; en la edad adulta, se da por imposible.

Cuando tu alumnado se haga mayor, no saber correr botando un balón no le afectará en su día a día. Pero no saber circular en un vehículo de dos ruedas, puede llegar a suponerle la falta de acceso a un trabajo o a un bien.

Por eso es tan importante buscar a quién no sabe montar en bici en su etapa escolar y darle la oportunidad de adquirir esta capacidad. Un aprendizaje que es seguro y fácil si sabes cómo transmitirlo.

Con el método de aprendizaje que se corresponde al Nivel 1 de Una Bici Más (la metodología estandarizada de formación ciclista en nuestro país, y es válido tanto para niños y niñas, como para adolescentes y personas adultas), siguiendo unas simples indicaciones y ejercicios, conseguiremos que el alumnado aprenda rápidamente a ir en bici minimizando, a la vez, el riesgo de caída.

El entorno del alumnado (familiar, económico, urbano…) influye enormemente en sus habilidades sobre la bicicleta. Mientras que el alumnado del medio rural tiene, habitualmente, unas buenas aptitudes en este aspecto (fruto de la práctica gracias a una mayor autonomía y acceso a zonas sin tráfico), en el medio urbano encontraremos a un mayor porcentaje de alumnado con importantes carencias en el control de la bici.

Tanto si planeas realizar una salida en bicicleta con el alumnado fuera del centro educativo, como si te propones fomentar su autonomía sobre dos ruedas, evaluar y/o desarrollar sus habilidades deberían ser siempre el primer paso. De lo contrario, esas carencias en el control de la bicicleta pueden suponer un importante riesgo para el alumnado y/o el fracaso de una actividad grupal como puede ser una ruta ciclista.

El método de aprendizaje  Nivel 2 de Una Bici Más (la metodología estandarizada de formación ciclista en nuestro país), a través de diferentes dinámicas, ejercicios y juegos, tu alumnado será capaz de adquirir las competencias de este nivel, (conocimiento y manejo de la bici), que son requeridas antes de circular por un entorno con tráfico abierto. 

Saber montar en bici no es lo mismo que saber circular en bici.

No es difícil ver en nuestras ciudades a personas que “montan” en bicicleta entre el tráfico con una falta de aptitud que les expone a múltiples riesgos. Hábitos como, por ejemplo, escorarse totalmente a un lado de la vía, realizar giros sin ni tan siquiera mirar si hay un coche detrás o circular sin luces de noche, aumentan la probabilidad de sufrir un accidente o, al menos, de llevarse un buen susto.

Por ello, tanto el alumnado que esté usando ya la bici como medio de transporte como aquel que ni siquiera haya puesto la mano sobre un manillar, se beneficiará de recibir algunas nociones básicas.

Incluso un ciclista experimentado aprenderá nuevas técnicas y circulará entre el tráfico más eficientemente.

Sumar para que más personas se desplacen en bici y/o que lo hagan con menos riesgo está en tus manos. 

Conceptos básicos:

  • Normativa
  • La asertividad
  • Ver, ser visible y previsible
  • La posición en el carril
  • Los tres pasos mágicos
  • Intersecciones y giros

Una ruta en bicicleta con tu alumnado puede ser el premio final de una Unidad Didáctica Ciclista o bien la forma de convertir una actividad de observación o investigación en el medio natural en un día inolvidable. Pero, ahora bien, no se trata de una tarea sencilla, para conseguir que sea un éxito, tu trabajo comienza mucho antes del día de la salida.

Un diseño correcto del recorrido, de las paradas, de las alternativas, de las actividades de preparación con el alumnado y de las comunicaciones, hará que el día de la ruta no haya sorpresas y que, si las hay, todo el mundo esté preparado para dar una rápida respuesta.

Si convocases a tu alumnado a una ruta en bici sin haber realizado previamente un trabajo de preparación estaríamos hablando, como el libro de Gabriel García Márquez, de la Crónica de una muerte anunciada.

Llegarían varias personas con la bici pinchada, cuando solucionases eso te darías cuenta de que dos o tres no son capaces casi ni de arrancar, cuando quisieses salir con el resto, a alguien se le saldría la cadena. Tendrías aparte del alumnado por delante, coches en medio del grupo, algunos por la acera, tus compañeros despistados… en fin, se te quitarían las ganas de volver a hacer nada relacionado con bicicletas.

Un bicibus es un grupo de escolares que se mueven en bicicleta hacia el centro educativo acompañados, en la mayoría de los casos, de personas adultas (familiares, profesorado, voluntariado, policía…). Del mismo modo que un autobús, una línea de bicibus dispone de un recorrido definido y unos horarios de paso.

En los bicibuses el destinatario principal es aquel sector del alumnado que vive lejos del centro educativo y que realiza el recorrido de ida y vuelta, generalmente, en coche.

Así pues, un bicibus puede organizarse como alternativa al transporte escolar motorizado realizándose diariamente. También puede tener un objetivo más educativo y plantearse, por ejemplo, cada viernes. O, quizás, un carácter reivindicativo y celebrarse un bicibus multitudinario al mes.

Sea como fuere, se trata de una actividad que puede ayudarnos a transformar nuestro municipio en favor del uso de la bicicleta, pacificando los barrios, facilitando la autonomía infantil y juvenil, promoviendo hábitos saludables, mejorando el rendimiento escolar, generando nuevas relaciones vecinales y reduciendo el uso de vehículos motorizados en nuestras calles.


Marifé Arrebola